¿Sabías que el Guobaorou combina la dulzura del caramelo con el crujiente placer de la carne frita?

Fushun, una ciudad vibrante en la provincia china de Liaoning, es conocida por su rica cultura y tradiciones culinarias. Entre sus muchos platos deliciosos, destaca el “Guobaorou”, también conocido como “carne braseada”, una auténtica obra maestra que cautiva a los paladares con su irresistible combinación de sabores y texturas.

El Guobaorou es más que un simple plato; es una experiencia sensorial completa. La carne de cerdo, cuidadosamente seleccionada, se marina en una mezcla de especias aromáticas, incluyendo jengibre, ajo y canela. Luego, se fríe hasta alcanzar una costra crujiente y dorada, mientras que el interior permanece tierno y jugoso. El secreto reside en la salsa agridulce, elaborada con azúcar moreno, vinagre de arroz y salsa de soja, que aporta un toque de dulzura caramelizada que contrasta a la perfección con el sabor salado de la carne.

Historia y Origen del Guobaorou

Las raíces del Guobaorou se remontan a la dinastía Qing (1644-1912). Se dice que su origen se encuentra en la región de Fushun, donde los campesinos crearon este plato como una forma de aprovechar las sobras de carne de cerdo. Con el tiempo, la receta evolucionó y se perfeccionó, convirtiéndose en un plato emblemático de la ciudad.

Durante la época del Imperio, el Guobaorou era un manjar reservado para la clase alta debido a la complejidad de su preparación. Sin embargo, hoy en día, es un plato accesible para todos, y se puede encontrar en restaurantes tradicionales, puestos callejeros e incluso en hogares chinos.

La Preparación: Un Arte Tradicional

La elaboración del Guobaorou requiere paciencia y destreza culinaria. Cada paso, desde la selección de la carne hasta la cocción final, es crucial para obtener el resultado perfecto.

Ingredientes principales:

Preparación:

1. Marinar la carne: Combinar todos los ingredientes para la marinada (excepto el azúcar y el vinagre) en un bol. Añadir la carne de cerdo y mezclar bien para que quede cubierta por completo. Dejar marinar durante al menos 30 minutos, o preferiblemente unas horas para obtener un sabor más intenso.

2. Freír la carne: Calentar abundante aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente (se puede comprobar con una pequeña pieza de carne), añadir la carne marinada y freír durante unos 5-7 minutos por lado, hasta que obtenga un color dorado oscuro y una costra crujiente. Retirar la carne de la sartén y colocarla sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

3. Preparar la salsa: En la misma sartén donde se frió la carne, añadir el azúcar moreno y dejarlo caramelizar a fuego lento. Cuando el azúcar esté completamente derretido y tenga un color ámbar claro, añadir el vinagre de arroz y mezclar rápidamente para evitar que se queme.

4. Agregar la carne y cocinar: Devolver la carne frita a la sartén con la salsa de caramelo. Revolver suavemente para que la carne se impregne del sabor. Cocinar durante unos minutos más, hasta que la salsa espese ligeramente.

5. Servir inmediatamente: Transferir la carne a un plato de servir. Decorar con cebollino picado o semillas de sésamo tostadas, si se desea. Servir caliente acompañado de arroz blanco o fideos chinos.

El Guobaorou es un plato que invita a compartir momentos especiales en compañía. Su sabor único y su textura irresistible lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión. No dudes en probar esta joya culinaria de Fushun y descubrir por qué se ha convertido en uno de los platos más apreciados de la cocina china.

¡Buen provecho!